El almácigo es cuando sembramos las semillas de alguna verdurita u hortaliza No directamente en la Huerta, sino que en algún cajón o recipiente de tamaño manejable (se les llama almacigueras o semilleros) hasta que la plantita tenga un tamaño adecuado para trasplantarla (llevarla) a la huerta. Mas o menos, cuando tienen 3 o 4 hojas (de las verdaderas).
Ventajas de hacer almácigos
¿Qué plantas podemos sembrar en almácigos durante la primavera?
· Hay plantas que les gusta que las siembren en almácigos y hay otras que les gusta sembrarse directamente en la tierra.
· Podemos hacer almácigos de: Tomates, cebollas, pimentones, berenjena, lechugas, acelgas, brócolis, coliflor, repollo, zapallitos italianos, pepinos, zapallos.
· Siembra directa: Las papas, porotos, habas, arvejas y zapallo amarillos (de guarda), quinoa, amaranto son mejor sembrarlos directamente.
· Podemos usar recipientes reciclados, como los potes de helados, tetrapacks, etc. Los cajones de feria dan excelente resultado.
· Lo bueno de los cajones más grandes es que se corre menos riesgo de que se sequen, o sea, se puede regar con menos periodicidad. Y además la planta puede crecer más grande, y se puede desarrollar mejor antes de transplantarla o bien, si te demoras en hacerlo, no corres riesgos de que se te muera.
El trasplante de una planta será más fácil y tendrá mayor probabilidad de éxito cuanto más joven sea la planta a trasplantar y menor sea su desarrollo y dimensión.
Por otra parte, hay especies que aceptan mejor que otras un trasplante. Las especies más sensibles suelen ser plantas de crecimiento lento que desarrollan un sistema radicular amplio y profundo.
En caso de tratarse de una planta de gran dimensión, un árbol adulto o una especie sensible a los trasplantes, se aconseja solicitar los servicios de profesionales especializados.
¿Cuándo realizar un trasplante? Hay momentos del año que resultan más adecuados para realizar el trasplante, aunque en todo caso, se deben evitar días de fríos fuertes y heladas.
Finales de invierno - Principios de primavera. Para las plantas herbáceas y para arbustos y árboles de hoja perenne, la mejor época para el trasplante es finales de invierno o principios de la primavera, antes de que la planta haya iniciado su explosión vegetativa primaveral.
Mediados o finales de otoño. Para arbustos y árboles de hoja caduca, la época más acertada para realizar el trasplante es mediados o finales de otoño, una que vez la planta ha perdido sus hojas e iniciado su período de reposo vegetativo.
Preparación previa de la planta. Antes de iniciar el trasplante se debe podar la planta hasta un tercio de su tamaño aproximadamente. La poda se hace para compensar el recorte y pérdida de raíces que sufrirá la planta en el trasplante.
Este paso es importante ya que si no se realiza la poda, es posible que las raíces que queden tras realizar el trasplante no sean capaces de alimentar toda la parte aérea de la planta provocando su muerte.