Decirle adiós a una mascota en familia

Hacer un ritual para despedir a un peludito que fallece es sanador para todos los miembros de la familia de la que este hacía parte.

La pérdida de una mascota, esos seres que conviven con nosotros y nos alegran la vida con su sonrisa y su cola, puede ser tan dolorosa como incomprendida por muchos, sobre todo por quienes no han tenido la experiencia de vincularse con un peludito. La mascota se convierte en parte de la familia y, aunque desde el principio sabemos que quizá vivirá menos que nosotros, su muerte deja un vacío tan importante que para muchos conlleva a un proceso de duelo, como cualquier otro. 

Hacer un ritual para despedir a un peludito que fallece es sanador para todos los miembros de la familia de la que este hacía parte, alivia el dolor y facilita el proceso de aceptación para dejarla ir con amor. 

Un ritual para despedir a un peludito puede hacerse según las creencias o gustos de su familia humana. Aquí te damos algunas ideas de cómo hacerlo, teniendo en cuenta algunas costumbres y tradiciones de diferentes culturas que a través de los rituales ayudan a trascender la pérdida y a elaborar el duelo de manera tranquila y oportuna.

Ritual para despedir a un peludito

• Reúnanse todos los miembros de la familia que estaban vinculados con la mascota o con las personas más cercanas a ti que entienden tu dolor. Es importante que propicien un espacio seguro y libre de juicios, respetando la experiencia de cada uno y brindándose el apoyo que cada uno necesita.
• Háganle un altar en casa (ya sea solo para el ritual o para dejarlo allí el tiempo que deseen), con fotos bonitas, alguno de sus juguetes favoritos, su collar y los objetos que sean representativos para ustedes. Ofrézcanle luz y vida a través de velas, flores y agua. 

Pídeles a cada uno que diga unas palabras o le escriba una carta, agradeciéndole por su vida, por el amor que les entregó durante el tiempo que compartió con ustedes, por las risas y por los momentos en los que incondicionalmente sintieron su presencia y su nobleza.

• Recuerden entre todos los momentos más felices, no importa si lloran. Llorar es liberador y más si es en familia. Compartan anécdotas y experiencias alegres y divertidas que hayan tenido con el animalito.

• Si deciden enterrarlo, el lugar que escojan para hacerlo será el lugar más adecuado para hacer el ritual de despedida. 

• Si deciden cremarlo, pueden hacer el mismo ritual enterrando la cajita con las cenizas o pueden dejar la cajita en el altar. 

• Si por alguna razón no tienen el cuerpo ni las cenizas, con las fotos será suficiente. La decisión de cómo hacer el ritual debe tomarse entre todos, respetando los procesos de duelo de cada uno y llegando a acuerdos con los que todos se sientan cómodos y tranquilos.

Hacer un ritual para despedir a un peludito tiene la intención de aliviar el sufrimiento que puede aparecer tras su pérdida. Al ser un dolor compartido y al sentir el apoyo de otros seres amados, aparecen en el cuerpo sensaciones agradables que dan lugar a un sentimiento de bienestar. Además, los rituales de cierre ayudan a darle un inicio sano y claro al proceso de elaboración del duelo, propiciando un espacio para expresar libremente el dolor, facilitando la aceptación de la nueva realidad y fortaleciendo los lazos familiares que servirán de apoyo durante los días próximos a la pérdida.