InicioConéctate con tu familia y amigosConsejos para hablar sobre un tema difícil en familia

Al hablar un tema difícil en familia recuerda hablar desde el amor, el respeto y la confianza.

Hablar un tema difícil en familia puede ser una tarea compleja si no se tienen las herramientas necesarias para hacerlo. Las diversas opiniones, la edad y el carácter de cada miembro influye mucho en cómo se aborda un tema, sin embargo, no es algo que no tenga solución. Sigue estos consejos de comunicación asertiva para familias y no dejes que un tema incómodo o complicado se vuelva un problema más sin resolver. 

hablar en familia

  1. Lo primero es identificar por qué el tema es difícil de hablar. Esto nos permite anticiparnos a posibles opiniones que puedan surgir para tener perspectiva sobre la situación y estar preparados a eventuales reacciones o comentarios. 
  2. Reúne a la familia en un lugar cómodo y tranquilo de la casa donde todos se sientan a gusto. Hablar sobre un tema difícil en un lugar seguro como el hogar hace que la comunicación fluya pues nadie se siente atacado. 
  3. Empieza por hacer preguntas sobre el tema, evalúa si alguien ya sabe algo de la situación a tratar o, si es un tema tabú, qué conocimiento o prejuicios tienen al respecto. 
  4. Evita los ataques frente a alguien en especial ni culpes a nadie. En las familias los problemas son de todos, y todos deben trabajar en pro de resolverlos. 
  5. Habla siempre en positivo y en lenguaje empoderado, para que ninguno sienta que estás hablando por él. Frases como “es mi opinión, es lo que pienso, a mí me parece que, sería bueno si hiciéramos esto” generan conductas positivas y responsabilidad en lo que decimos, pues a nadie se le está obligando a pensar de otra manera. 
  6. Habla siempre con la verdad y pídeles a los demás miembros de la familia que sean sinceros también. Que haya claridad y límites con respeto fortalece los lazos de confianza. Así, la próxima vez que haya que hablar un tema difícil en familia, será más fácil. 
  7. Manifiesta una disposición abierta y receptiva para resolver dudas o recibir comentarios con los que no estás de acuerdo. Lo importante es propiciar un ambiente donde todos se sientan tranquilos de expresar sus opiniones y puntos de vista sin temor a ser juzgados o mal interpretados.
  8. Haz un cierre del tema y saquen conclusiones en conjunto para evitar que se alargue o se vuelva repetitivo. Esto, a su vez, permite tomar acciones para solucionar lo que sea necesario o dejar atrás el asunto sin necesidad de aumentar el drama o el malestar. 
  9. Si ves que el tema se vuelve pesado o que la discusión se torna acalorada, diles a los miembros de tu familia que dejen ahí y retomen cuando estén calmados. Evita al máximo una discusión con gritos, insultos y ofensas. Es mejor esperar unos días. 
  10. Por último, recuerda que estás tratando con personas de tu familia, el amor, el respeto y la confianza son lo principal y deben estar por encima de cualquier diferencia de opinión.