Cuando sufrimos de un golpe, una herida o un dolor crónico, a veces no sabemos si es mejor aplicar frío o calor en la lesión.
Para entenderlo, lo más fácil es saber primero cuáles son los efectos de cada uno en el cuerpo y, con eso, siempre sabremos tomar la decisión correcta en caso de necesitarlo.
Así, cada temperatura actúa diferente en el cuerpo. Veamos ahora las aplicaciones:
Sin embargo, recuerda que ante las dudas lo mejor que puedes hacer es consultar con un profesional de la salud para estar siempre seguros de las acciones que tomamos.
¿En qué casos es mejor no aplicar frío ni calor? Cuando tenemos la piel demasiado sensible, cuando hay trastornos en el sistema vascular y cuando hay hemorragia, es decir, cuando la persona con la lesión está sangrando.
Esperamos que esta información te haya resultado muy útil y que nunca dudes en consultar con un especialista antes de tomar decisiones que puedan afectar tu salud o la de tu familia. En EstarBien en Casa siempre nos preocupamos por tu bienestar y el de los que más amas.