InicioSalud y bienestarLa importancia de tomar agua, no solamente cuando se tiene sed!

Resumen: las personas mayores son especialmente sensibles frente a la deshidratación, por lo que es necesario que estén sensibilizados para que mantengan una correcta hidratación a través de una opción tan saludable como la ingesta de agua natural. 

·         Se debe tener hábitos regulares de beber agua. De esta manera podrán mantener la función renal, una buena hidratación, evitar el estreñimiento o mantener la temperatura corporal entre otros.

·         Beber agua aunque no se tenga sed. En este sentido, el agua natural debe considerarse un aliado saludable, ya que incluye un aporte importante de minerales.

·         La ingesta de agua debe realizarse de forma gradual a lo largo del día. Es recomendable beber, al menos, un vaso de agua en cada una de las comidas del día (desayuno, almuerzo, once y cena), para favorecer la ingestión de sólidos, así como beber al menos otros 4 vasos de agua repartidos en el resto de la jornada.

 Al envejecer el volumen de agua en el cuerpo disminuye, lo que propicia mayores posibilidades de deshidratación. Además, se pueden presentar circunstancias que favorecen a la falta de agua como son la disminución de la percepción de la sed, la incontinencia urinaria, funciones renales y digestivas anormales, uso de laxantes y diuréticos, etc.

Es por eso que las personas mayores deben consumir agua en cantidad suficiente, ya que la deshidratación se asocia con una serie de trastornos conocidos como desequilibrios electrolíticos, que pueden ocasionar problemas del corazón, alteraciones neurológicas, mal funcionamiento de todo el organismo, deterioro cognitivo, confusión aguda, caídas, estreñimiento e incluso la muerte.

Las necesidades básicas de consumo de agua, en las personas mayores se calculan entre 2.5 l a 2.75 l al día, esto es, de 8 a 10 vasos de agua diarios. Para cumplir con esto se recomienda ingerir agua pura, aunque también se pueden consumir, agua de frutas, jugos naturales, leche o caldos. Las bebidas alcohólicas no son recomendables pues no evitan la deshidratación e incluso pueden acelerarla.

Consejos para una buena hidratación en personas mayores:

  • Ingerir líquidos regularmente, aunque que no se tenga sed.
  • Tomar agua durante las comidas, para favorecer la ingesta de alimentos.
  • Beber entre 4 y 6 vasos de líquidos entre comidas.
  • Acompañar la toma de medicamentos con, por lo menos, 180 ml de agua.
  • Consumir frutas y verduras, ya que son alimentos ricos en agua.

Es necesario enfatizar que ante los primeros síntomas de deshidratación en personas mayores se puede reponer el agua por vía oral, pero si la deshidratación es severa se debe acudir al médico para que el equilibrio hidroelectrolítico sea restablecido

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