InicioSalud y bienestarLas 4 etapas del sueño y cómo influyen en nuestro cuerpo y cerebro

El sueño, según los científicos, es un estado de actividad cerebral alterada, en el que las neuronas trabajan más despacio, pero con más intensidad. Durante el sueño ocurren cambios en nuestro cuerpo debido a esa actividad cerebral, como movimientos oculares rápidos y tensión de los músculos. Para poder comprender la ciencia del dormir, los expertos determinaron cuatro etapas del sueño necesarias y con objetivos específicos en nuestro organismo. 

Aquí te contamos cuáles son y cómo influyen en nuestro cuerpo y cerebro:

Etapa 1: durante esta primera etapa se normalizan la respiración y el ritmo cardíaco, a su vez, baja nuestra temperatura corporal y los músculos se relajan. A medida que entramos en ella, nos empezamos a separar de la realidad, percibiendo menos los sonidos y estímulos de nuestro alrededor. La sensación de caer mientras dormimos ocurre, por lo general, en esta etapa. En esta fase del sueño es cuando nos quedamos dormidos, así que ocurre una sola vez durante una noche de sueño sin interrupciones. Tiene una duración de aproximadamente 13 a 17 minutos. 

Etapa 2: en esta etapa el sueño comienza a hacerse más profundo. Los ojos no se mueven y cada vez es menos posible percibir estímulos externos. Se reduce la actividad eléctrica del cerebro. Pasamos la mitad del periodo de sueño en esta etapa. La etapa 1 y la etapa 2 son la fase del sueño ligero. Esta se repite varias veces en la noche. 

Etapa 3: 20 o 30 minutos después llegamos a la fase de sueño profundo. El cuerpo está completamente relajado. Cuando alguien duerme en esta fase es muy difícil despertarlo. Durante las fases del sueño profundo (3 y 4) el cerebro procesa mejor la información. Es decir, si estudiaste la noche anterior, durante estas dos etapas, tu cerebro registrará esa información que necesitas para un examen o presentación. 

Etapa 4: a los 45 minutos de sueño entramos en la cuarta etapa. Este es el momento del sueño cuando más descansamos, el cuerpo está relajado, los ojos siguen inmóviles, y empiezan a aparecer en nuestro cerebro las ondas delta. Las etapas 3 y 4 representan el 20% del periodo de sueño, pero a medida que envejecemos, este porcentaje disminuye. 

Sueño MOR: pasados unos 100 minutos, la fase del sueño profundo (etapas 3 y 4) terminan abruptamente. Es el momento en el que nos movemos y cambiamos de posición en la cama. Volvemos a la etapa 2 durante unos minutos y después entramos en la fase MOR, por sus siglas movimientos oculares rápidos. Durante esta fase el ritmo cardiaco y la frecuencia respiratoria se aceleran, nuestros músculos siguen muy relajados, y los ojos permanecen cerrados, pero moviéndose rápidamente. Los hombres pueden experimentar erecciones y las mujeres un aumento en el flujo sanguíneo genital. En el sueño MOR soñamos mucho más y se aumenta la producción de jugos gástricos. 

En la fase MOR nuestros músculos están estáticos. Esto es lo que nos impide llevar a la acción lo que soñamos, pues de lo contrario sería desastroso. Esto se conoce como parálisis del sueño o atonía. Sin embargo, en algunos pacientes diagnosticados con Párkinson, se ha evidenciado movimiento muscular durante el sueño MOR, llevando a las personas a representar activamente sus sueños. 

  • Las etapas del sueño tienen ciclos que concluyen y empiezan cada 80 a 110 minutos. 
  • El periodo de descanso comienza con una fase de sueño ligero. Después llega el sueño profundo y una corta fase MOR. 
  • En la segunda mitad del sueño se prolonga la fase MOR, pero las etapas 3 y 4, del sueño profundo, son más cortas. 
  • Luego de la última fase MOR, nos despertamos. 
  • Estas etapas del sueño cumplen funciones diferentes en nuestro organismo como: regenerar procesos celulares, procesar información y recuerdos para almacenar en la memoria, es decir,  el sueño profundo es fundamental para la buena salud mental. 
  • El sueño profundo nos ayuda a proteger nuestro sistema inmune. Al descansar, le damos al cuerpo la energía suficiente para hacer procesos de desinflamación y combatir virus. 
  • Diferentes estudios han demostrado que dormir bien ayuda a prevenir el cáncer.
  • Promueve una buena salud del sistema circulatorio, disminuyendo presión arterial y ritmo cardiaco. 
  • Cuando dormimos bien, nuestro sistema digestivo logra absorber de mejor manera los nutrientes consumidos durante el día. Protegiéndonos contra dolencias gástricas y estreñimiento. 

Las etapas del sueño son sucesivas. No se puede llegar a una sin haber pasado por la primera. Recuerda tener una buena higiene del sueño antes de irte a dormir para garantizar que tu ciclo de sueño sea estable. Descarga el PDF para que no olvides cuáles son.