Son muchos los estudios que respaldan que los nutrientes que ingerimos tienen una estrecha relación con nuestra función cognitiva y existen algunos fundamentales para que podamos concentrarnos y rendir mejor en nuestras tareas.
1. Frutos rojos
Arándanos, frambuesas, moras o frutillas. Los frutos rojos son exquisitos y un añadido esencial para los desayunos o snacks. Puedes consumirlos con yogurt o en un batido, y es que son ricos en flavonoides que protegen contra la inflamación.
Además, aumentan el flujo sanguíneo al cerebro, por lo que nos ayudará a estar más despiertos, concentrarnos y entender mejor lo que queramos aprender o aplicar.
2. Chocolate negro
En su justa porción, el chocolate negro —ojalá con una buena composición de cacao y sin azúcares añadidos— también es rico en flavonoides.
Algunas investigaciones señalaron que su consumo ayuda a reducir la fatiga mental, mejorar el flujo sanguíneo, proteger la memoria y aumentar el tiempo de reacción en las tareas mentales.
3. Frutos secos
Cuando estamos bajo estrés los frutos secos pueden ser el mejor snack. Son ricos en proteína, fibra y grasas saludables, además de contener una buena porción de vitamina E y zinc.
Su consumo puede ayudarte a mejorar el estado de ánimo, pero también en tu rendimiento. Distintos estudios han encontrado relación entre sus compuestos y las mejoras en el desempeño cognitivo del cerebro.
4. Huevos
Son excelentes para tener un buen aporte de proteína y vitamina B12, además de tener luteína, colina y selenio, que son nutrientes que benefician a la memoria, el rendimiento motor y la atención, entre otros.
Según BI, lo mejor será comer huevos enteros, pues gran parte de los nutrientes que sirven para el cerebro se encuentran en la yema.
5. Palta
La palta no puede faltar en tu pan para la once o en las ensaladas. Esta fruta tiene luteína, que se ha comprobado que mejora la precisión en las pruebas mentales.
Además, es rica en grasas saludables, hierro y potasio, que son esenciales para la salud general, pero también cerebral.
6. Pescado
Si consumes proteínas animales, el pescado es una gran alternativa. En especial, el salmón o el atún, que suelen tener más cantidad de omega 3 que, según distintos estudios, reduce los riesgos de padecer enfermedades cognitivas y favorecen a un deterioro mental más lentos.
7. Betarraga
La betarraga es rica en nitratos que el cuerpo convierte en una molécula que ayuda a las células nerviosas, el flujo sanguíneo y la función cerebral.
8. Verduras de colores rojo, verde y naranja
Una alimentación sana y equilibrada consistirá en tener platos llenos de colores. Las verduras en general están asociadas a una mejor salud cerebral y física, y las que tienen colores rojo, naranja y verde suelen ser ricas en carotenoides.
Por ejemplo, podrías armar tu almuerzo con espinacas (color verde), zanahoria (color naranja) y pimiento (color rojo), para aprovechar al máximo los nutrientes.
9. Frutas cítricas
Pueden ser naranjas, limones, mandarinas, piñas o uvas. Las frutas cítricas son excelentes para promover el aprendizaje y la memoria, además de proteger a las células nerviosas de nuestro cuerpo, pues contienen flavonoides como la hesperidina, naringina o quercetina que impulsan el buen rendimiento del cerebro.