InicioSalud y bienestarMitos y realidades en la alimentación del adulto mayor

Con el fin de reforzar las creencias positivas que se tiene de la alimentación saludable, Paula Andrea Henao Osorio, nutricionista de Sura en Colombia, identifica los mitos y realidades en la alimentación del adulto mayor. Acá te contamos lo que aprendimos.

La primera limitación de acercarnos a una alimentación sana han sido las creencias y costumbres que hemos adquirido a lo largo de la vida. Estas se producen por la falta de conocimiento que tenemos acerca del tema y no nos preocupamos por averiguar más a fondo. También la falta de pensamiento crítico que es preguntarnos y cuestionarnos sobre la publicidad que nos encontramos en el día a día sobre la alimentación, o la última creencia errada, puede que haya sido ocasionada por una experiencia individual al ingerir un alimento y nos haya generado malestar.

Muchas veces nos da miedo incluir en nuestra dieta algunos alimentos nuevos o diferentes para así poder disfrutar de una alimentación variada y balanceada en nutrientes. También, tener una visión reduccionista de la alimentación y solo pensar en los que nos generan saciedad, hace que no pensemos en los nutrientes que necesita mi cuerpo y en los que aportan a una buena salud para reducir el riesgo de enfermedades.

Para poder reforzar los hábitos saludables o dejar a un lado esas creencias erróneas, es necesario que cada vez que veamos información sobre la alimentación, revisemos que sea de una fuente confiable y no creer en todo lo que vemos en internet. Muchas veces nos quieren comercializar un producto y no nos informan correctamente su tabla nutricional.

Otra de las recomendaciones, es consultar con un experto de acuerdo a nuestra situación de salud y dejar asesorarnos por ellos. Asimismo, debemos aprender a escuchar a nuestro cuerpo, el siempre va a reflejar cómo se siente respecto a ciertos alimentos, si tiene alguna alergia o sensación de malestar.

Las creencias más comunes en la alimentación saludable:

“Comer saludable es muy costoso”:  

  • Costo - beneficio: comer saludable siempre va a ser un beneficio para nuestro cuerpo y será inferior el costo en comparación a un procedimiento en salud si llegamos a tener un sobrepeso o una enfermedad cardiovascular. 
  • Plato saludable: la mitad del plato son frutas y verduras, las cuales son asequibles para nuestro bolsillo.
  • Lista de intercambio: si no queremos consumir cierto alimento, la lista de intercambio entre ellos es de gran variedad.

“Tengo que ser vegetariano para estar saludable”:

  • No tienes que ser vegetariano para estar saludable. Los alimentos de origen animal son fuentes de nutrientes muy importantes y su proteína es de alto valor biológico.

“Comer harinas, cereales y carbohidratos engorda”: 

  • Estos alimentos son una excelente fuente de energía, fibra, y vitaminas de complejo B. Contienen gabas neurotransmisores que son las que se encargan de brindarnos calma y producen armonías en las ondas cerebrales. Si hay deficiencia de esto podemos sufrir problemas de estrés. Además, contienen betaglucano el cual aumenta el sistema inmune y ayuda a destruir las células cancerígenas. En realidad lo que genera que engordemos, es el sedentarismo y el consumo exagerado de alimentos y azúcares.

“El consumo de Moringa ayuda a bajar de peso”:

  • Ningún alimento hace perder peso y mucho menos existen los “superalimentos” . Para bajar de peso es necesario tener un plan de alimentación adecuado a nuestras necesidades, tener bienestar emocional, un consumo bajo azuar, y por último, realizar ejercicio

“Los productos light son muy saludables”:

Cuando lees que son productos light, puede tener alguna de las 3 características, pero no significa que sea más saludable:

  • 50% menos grasa
  • o 33% menos de calorías
  • o 50 % menos sodio 

¿Cuáles son los mitos más relevantes en la alimentación saludable?

“Debo comer cada 2 horas para activar el metabolismo”. La anterior afirmación es errónea. Una de las recomendaciones generales es que comamos lo necesario. Las tres comidas del día que sean super nutritivas. 

“Siempre se requiere suplementar”. Esto no es necesario si tenemos una buena alimentación llena de nutrientes. Existen algunos casos específicos que sí lo necesitan como un niño con desnutrición o una mujer en embarazo. 

“Comer en la noche engorda”. Totalmente falso. Lo recomendado es comer dos horas antes de dormir para que logremos una buena digestión.

“Existen alimentos que ayudan a quemar grasa”. Ningún alimento ayuda a quemar grasa. Solo el ejercicio, las cantidades de comida, y el azúcar son lo que ayuda a que nuestro cuerpo utilice esa grasa como fuente de energía y así logremos bajar de peso.

“Saltarse una comida ayuda a bajar de peso”. No necesariamente tenemos que saltarnos las comidas para bajar de peso.

“El consumo de grasa es malo”.  Existen muchas grasas saludables como la palta, frutos secos, entre otros, que nos ayudan a proteger el sistema cardiovascular.

“Los batidos, desintoxican”. Nosotros tenemos los órganos en nuestro cuerpo que nos desintoxican. Debemos tomar mucha agua para ayudarles en el proceso.

“Las vitaminas engordan”. Esto es falso ya que las vitaminas no tienen capacidad de formar músculo ni de aumentar de peso, pues no tienen calorías ni energía.

La mejor alimentación es la real. Cada día debemos tener un movimiento consciente, practicar ejercicio, y descansar para que tengamos un buen funcionamiento de los órganos. ¡Cuidar la salud mental y bienestar emocional es lo que más nos hace bien!