Amistad en la adultez: el mejor remedio para estar bien
Los estudios lo demuestran: a cualquier edad tener amigos es un aliciente pero en la adultez, es vital.
Aunque muchos de ellos son sabrosos y los puedes comer esporádicamente, trata de evitarlos porque en exceso no favorecen tu salud. No significa que los dejes de consumir por siempre, sino que cotidianamente privilegies alternativas saludables y dejes estos como un gusto de vez en cuando.
Margarinas:
La clásica margarina es alta en grasas poco saludables. Investigaciones han mostrado que son perjudiciales para el corazón y los vasos sanguíneos. En el caso de los adultos mayores, las grasas trans (que suelen estar en este tipo de alimentos procesados) contribuyen al desarrollo de problemas cognitivos.
Alcohol:
Debes consumirlo con moderación. A mayor cantidad, mayor dificultad para procesar nueva información y para recordar cosas. El alcohol además puede provocar confusión y favorecer la depresión.
Bebidas azucaradas:
Si quieres mantener tu cerebro en forma, aléjate de las bebidas con azúcar. Investigaciones vinculan el alto consumo de gaseosas y bebidas endulzadas con problemas de memoria, e incluso que se achiquen partes del cerebro.
Bebidas light:
Que no sea recomendable tomar bebidas con azúcar, no significa que los endulzantes artificiales sean la opción. Estudios recientes muestran que las bebidas edulcoradas pueden predisponer tres veces más a un infarto y desarrollar demencia.
Frituras:
Quienes consumen en exceso papas fritas y comida procesada en general, tienden a marcar menores puntajes en pruebas de habilidades intelectuales. Esto, porque las frituras causan inflamación, la que puede dañar los vasos sanguíneos y, por lo tanto, irrigar menos cantidad de sangre a tu cerebro.
Carbohidratos refinados:
Aumentan el azúcar en la sangre. Esto puede hacerte sentir cansado, mentalmente confundido y con fatiga. También podrían aumentar el riesgo de sufrir Alzheimer, en particular entre quienes están genéticamente predispuestos. Por esto, prefiere pan, arroz y pastas integrales.
Carnes rojas:
Las carnes rojas pueden ser altas en grasas saturadas. Prefiere las proteínas del pollo, el pavo y el pescado.
Fuente: WebMD