Beneficios del amor en personas mayores
Nunca es tarde para buscar o encontrar el amor, no cierres esa puerta.
En Japón más de una cuarta parte de la población tiene más de 65 años y se estima que para 2030, esta cifra será de más del 30%, con la esperanza de vida al nacer más alta del mundo ¿Qué hacen para llegar a esa edad con vitalidad? Descubre los hábitos que lo permiten.
La esperanza de vida en Japón es de 84,10 años en promedio, lo que actualmente los ubica en el país más longevo del mundo, según datos oficiales del Banco Mundial e incluso, no es raro ver personas adultas de más de 100 años.
¿Cuáles son los secretos de los nipones para alcanzar esta edad con una buena calidad de vida? La explicación no está en la genética, sino en los hábitos que por años han cultivado y que podemos practicar:
- Lazos familiares y de amistad: tanto por el placer que nos da el cariño de nuestros seres queridos como por el cuidado que de ellos recibimos, cultivar las buenas relaciones es fundamental. Además, las amistades y relaciones sociales ayudan a mantener nuestra felicidad, nuestro sentido de pertenencia, los propósitos y enfrentar traumas como pérdidas o enfermedades.
- Actividad física: en Japón las personas no dejan de caminar y hacer ejercicios. Además de sus actividades diarias, es común ver a personas mayores practicando taichi en plazas públicas o desplazándose en bicicleta.
- Alimentación saludable: la dieta de los japoneses, además de arroz, incluye pescados, verduras, cereales y frutas, además de que utiliza métodos de cocción como el vapor que conserva las propiedades de los alimentos y no añade grasa.
- Prevención en salud: prevenir antes que curar es parte de la cultura japonesa. Se calcula que un japonés realiza 13,4 visitas al médico cada año, casi el doble que en la mayoría de países occidentales como Francia, Inglaterra, Alemania o Estados Unidos. Esto ayuda a prevenir enfermedades como la diabetes o la hipertensión o a detectarlas en sus etapas más tempranas.
Aunque muchas veces tengamos dificultades, introducir simples cambios que están a nuestro alcance y transformarlos en un hábito, puede ayudarnos a una vida mejor. ¡Ponlos en práctica!