Cocinar con miel: muchas opciones
Te dejamos dos recetas fáciles, una salada y otra dulce para que las integres a tu menú.
Ciclo de Conciencia Corporal
Recuerda que terminaremos este Ciclo con una clase gratis exclusiva (Miércoles 22 de noviembre a las 10:00 horas)
Secuencia de movimientos para liberar rigidez y tención en los hombros
Los hombros son unas de las articulaciones más importantes del cuerpo y son también unas de las más afectadas por el estrés, la tensión, el peso y el esfuerzo.
Esta secuencia de movimiento ayuda a liberar la rigidez y tensión en los hombros además de aliviar el dolor en el cuello y la espalda alta.
Durante el movimiento presta atención a tu respiración, mantenla constante durante todo el ejercicio.
1. Acuéstate sobre una colchoneta con los brazos apoyados en el suelo. (También puedes realizarlo sobre la cama aunque es menos efectivo.)
Dobla las rodillas y apoya los pies.
Levanta el brazo derecho hacia el techo de manera que forme un ángulo de 90º con respecto al tronco y asegúrate que tu hombro y omóplato estén apoyados en el suelo. La palma está hacia el interior. Los dedos de la mano están relajados.
Siente cómo se apoya tu omóplato en el suelo. Y cómo todo el brazo que está apuntando hacia arriba puede descansar gracias al omóplato que se contacta con el suelo.
2. Alarga muy despacio y sólo un poco, el brazo hacia el techo, como si quisieras tocarlo. Tu hombro debe despegarse del suelo para luego bajar muy lento.
Tu hombro se despega y vuelve a apoyarse el omóplato en el suelo. Siempre con el brazo hacia el techo. Hazlo lento y suave. Elimina toda resistencia.
3. Haz este movimiento varias veces y luego baja el brazo, estira las piernas y descansa un momento.
Nota si la sensación de apoyo de tu espalda alta es diferente. O alguna otra sensación que para ti sea relevante.
Vuelve con el brazo hacia el techo, y alárgalo nuevamente. Al mismo tiempo que lo alargas, giras el brazo de manera que la palma vaya hacia afuera y luego vuelves al punto de origen, es decir la palma al interior y el omóplato apoyado.
Imagina que es un cilindro que gira en su eje.
4. Haz este movimiento varias veces sintiendo qué sucede, cómo se mueve tu clavícula izquierda y nota la sensación en tus costillas.
Descansa con las piernas estiradas y los brazos a los costados.
Nota como respiras.
Cuál es la sensación de apoyo de tu lado derecho e izquierdo?
Repite todos los pasos con el brazo derecho.
Cuando termines, pasa por un costado y ponte de pie lentamente.
5. Así de pie, observa cómo te sientes y luego caminas un poco por el espacio.
